Historia de la Ciencia
En la naturaleza la competencia por sobrevivir permite el surgimiento de mecanismos insólitos que le dan a su propietario la ventaja sobre sus competidores por alimento y espacio. Uno de los más importantes se encuentra en las plantas y otros organismos que son inmóviles. Para impedir que los competidores la ganen espacio y alimento, fabrican un veneno que arrojan a su alrededor para eliminar a las demás plantas que puedan crecer a su lado.
La toxina es inocua para el organismo que lo produce y letal para otros seres vivos, pero con más letalidad para los organismos que pueden competir por su espacio vital. Algunos hongos secretan tóxicos contra las bacterias, que son las competidoras por el mismo alimento, eliminarlas y dominar el área donde ellas pueden crecer
Los hongos son seres vivos complejos, con membranas internas para definir el área del núcleo, también tienen pared celular parecida a la de las plantas, pero sin poder realizar la fotosíntesis. Sus células se organizan en largos filamentos con un crecimiento lento por que solo crece en los extremos de dichos filamentos. Su principal función ecológica es degradar los restos de plantas y animales en el medio ambiente.
Las bacterias también tienen la misma función ecológica que las hongos. Son pequeñas, crecen con rapidez y acrecen de membranas internas. Una manera de que los hongos, de crecimiento lento se impongan a las bacterias, de crecimiento rápido, es que los primeros derramen a su alrededor una sustancia que impida que las bacterias crezcan cerca de ellos: los antibióticos.
El fenómeno de los antibióticos fue observado desde mitad del siglo diecinueve. Tenemos una lista de científicos que desde 1870 estudiaron los antibióticos originados por hongos, pero el que mejor se acerco fue Emest Duchesne, un estudiante francés, en 1896. Aunque fueron estudios para entender la biología de los hongos, no para encontrar una sustancia de aplicación clínica.
Las enfermedades ocasionadas por bacterias, conocidas colectivamente como infecciones, no tenían cura. La tuberculosis y la fiebre puerperal eran mortales. Las enfermedades venéreas eran padecimientos que afectaban a la persona toda su vida. La neumonía era considerada como “La amiga de los ancianos” porque les daba una muerte benigna.
El primero en buscar una sustancia terapéutica para curar infecciones bacterianas fue Pablo Ehrlich. Era un excéntrico científico alemán, que se atraído por los colorantes de tejido para microscopio.
Los colorantes son sustancias que solo se adhieren, dan color, a ciertos tipos de tejidos animales, o a parte de las células, de las miles que existen.
Un día tiñó un hígado enfermo como consecuencia de la tuberculosis, notó, al verlo al microscopio pequeñas partículas teñidas, las califico como cristales del mismo colorante. Cuando meses después Koch, en 1889, anunció el descubrimiento del organismo que ocasionaba la tuberculosis. Ehrlich comprendió que los organismos eran los mismo que el había calificado como cristales mese antes. Como él mismo dijo: "Fue el momento más sensacional de toda mi carrera científica"
Con la propiedad de selección de los colorantes, le hizo pensar en la posibilidad de encontrar un tipo de colorante que sólo ataque a las bacterias y deje intacto los tejidos del paciente. De hecho él hizo su tesis doctoral en los colorantes. Por esas fechas el científico enfermó de tuberculosis y tuvo que dejar su trabajo por un tiempo para poder restablecerse.
Descubrió que el azul de metileno se adhería a las terminales nerviosas y pensó que tal vez pudiera eliminar el dolor. De inmediato inyectó el colorante en algunos pacientes aquejados por dolores. Quizá si eliminó el dolor, pero los desagradecidos pacientes se molestaron al encontrarse teñidos de azul por unos días.
En 1902 inició la búsqueda de lo que llamó La Bala Mágica. Consiguió cientos de colorantes y una bacteria en forma de sacacorchos llamada tripanosoma, que producía una enfermedad en caballos llamada mal de cadera que es mortal en los ratones.
Durante años infectó ratones con el tripanosoma y una vez enfermos les inyectaba el colorante el turno. Esperando que las bacterias murieran por el colorante y el ratón viviera. Pero sólo logró un único resultado positivo que no transcendió. Sahachiro Hata era un doctor que colaboraba con el científico alemán, mientras que Hata inoculaba a los ratones con enfermedades (actividad muy peligrosa), Ehrilich se dedicaba a leer todo tipo de material cientifico.
En 1906 Ehrlich leyó sobre un medicamento que casi curó ratones del mal del sueño. Se llamaba Atoxil (no venenos), descubierto en 1860 por Bachanp y Blumentha y tenía arsénico como componente. Se propuesto modificar dicha sustancia para ver si podría servir de volverla más eficiente. Un gran equipo de laboratorio estuvo obteniendo variedades del Atoxil durante años. Cada nueva estructura del medicamento era probada en ratones infectados, dando como resultado cientos de ratones muertos.
Desde 1905 Schaudinn anuncio que el bacteria que oaionaba la síficlis era el trapanoma pallidum. El trepanoma y el tripanosomo eran en apariencia muy arecidos, pero el primero es una bacteria y el otro es un organismos con nucleo celular. Ehrlich considero que el parecido superficial era suficinete para considerar a estos or organismos cono primos. Y decidió probar los dos organismos con us colorantes explrimentales.
Se obtuvieron 605 variaciones de Atoxil que no funcionaron. En 1909 se inyectó el 606 a un conejo con una grave infección de sífilis. Los resultados fueron buenos de inmediato. Por medio de un amigo consigo que el 606 se aplicara a pacientes de sífilis, Con esto se dio inicio al tratamiento de enfermedades con medicamentos, o que significó un gran avance. Lo llamó salvarsán (arsfenamina), Pero el cientifico aleman siguió perfeccionando su descubruimiento y, cuatro años después, anuncio el descrubrimiento de el compuesto 914, qe era mas eficiente y con menos riesgos para los pacientes, lo llamó Neosalvarson.
Aunque desde el principio recibió muchas criticas que no cesaron hasta hoy. Principalmente de los charlatanes que aprovechaban la superstición de la gente para venderles sustancias que solo era plasevos, los médicos que llegaron a aplicar mal el medicamento, tenía un treinta por ciento de arsénico, terminaban matando al paciente y estos acusaban a Ehrlich. También la iglesia que consideraba que la gente debía sufrir por sus pecados y era mal curarlas, o politicos que se preocupaba que al curar la sífilis podría fomentar la prostitución. Por último se acusó a el científico y la compañía que fabricaba el medicamento deenriqueserse al encarecer mucho el medicamneto
No olvidemos la gran prevalencia de la sífilis en Europa, donde para 1910 existían alrededor de 32 centros urbanos con mas de medio millón de personas cada uno y se estimaba para aquel entonces que el 10% de dicha población tenían infección por Treponema pallidum, llegándose a más de 1.5 millones de casos
En 1935 Garhard Domayk encontró otro antibiótico, obtenido también de colorantes sintéticos, aún más eficiente que el 606 en la cura de infecciones, lo llamó Sulfamida.
Para mayor informacion consultar en:
http://fmdlg.blogspot.mx/2012/06/la-penicilina-surgimiento-de-los_03.html
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