Historia de la ciencia
Benting inició sus estudios eclesiasticos, pero descubrió su verdadera vocación y continuó sus estudios en medicina, recibiéndose en 1926. Participó en la Primera Guerra Mundial, donde resultó herido de gravedad en el brazo derecho, tuvo que suplicar a los médicos para que no lo emputaran. Le otorgaron la Cruz Militar al Valor.
El científico canadiense no pudo salir adelante en su consultorio particular y tuvo que dar clases de Fisiología en la Universidad de Toronto.
Desde 1889, Oskar Minskowski y Josef von Mering, encontraron que las funciones del páncreas como glándula era reducir los niveles de glucosa en sangre. Tratando de averiguar si dicho organo era necesario para la vida, extrajeron el páncreas a un perro. Después de la operación observaron que el animal mostraba todos los síntomas de una diabetes severa, con poliuria, sed insaciable. Minskowski observó, asimismo, hiperglucemia y glucosuria. De esta manera quedó demostrado que el páncreas era necesario para regular los niveles de glucosa.
El páncreas es un órgano que segrega enzimas digestivas que pasan al intestino delgado por conductos de Wirsung. Estas enzimas ayudan en la ruptura de las móleculas de carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos en el alimento en digestión. Aunque tambien produce sustancia que son vaciadas en la sangre, la función endócrina es la encargada de producir y segregar dos hormonas importantes, entre otras, la insulina y el glucagón a partir de unas estructuras llamadas islotes de islotes de Langerhas. En ellas, las células alfa producen glucagón, que eleva el nivel de glucosa en la sangre liberandolo de los las partes del cuarpo donde se almacena; las células beta producen insulina, que permite la entrada de la glucosa a las células donde son usadas como fuentes de energía, bajando el nivel de azucar en la sangre; y las células delta producen somatostatina.
Todos los intentos de aislar a proteína, que después se llamó insulina, habían fracasado porque dicho órgano produce enzimas digestivas, y al macerarse el órgano degrada todas las proteínas que encuentra, incluida la insulina.
Benting se enteró de que cortando el conducto que salen de páncreas a los intestinos, las células que producen las sustancias digestivas se inactivan y el órgano se seca. Esto es que cuando los conductos del pncrias se saturan de las enzimas que deben salir del pancrias, las celulas que las producen se saturan y bloquean la produccion de dichas enzimas, y esto a su vez baja el nivel de irrigación en el organo, "secandolo".
En una noche cálida del 20 de noviembre de 1920 se le ocurrió “ligar los conductos pancreáticos de un perro”. Esperaría a que se secara el páncreas y así los islotes de Langerhana ( que producen la insulina) no se dañarían a la hora de macerarlos.
Durante meses trató de convencer al director del Laboratorio de Fisiología, Mac Leod, el cual se opuso en todo momento de que se llevara a cabo dichos experimentos. Después de mucho tiempo permitió que se realizaran dichas pruebas, pero con muchas condiciones, sólo en verano, con una cantidad de animales reducidos y en una choza al lado del campus. También tuvo la asignación de Carlos Best como colaborador.
Realizaron las primeras operaciones en diez perros, a todos les ataron los conductos pancreáticos. La mayoría de los animales murieron por la condiciones higiénicas en la choza, los demás simplemente no se secó el páncreas. Tuvieron que llevar perros en secreto para continuar sus experimentos. Por fin, en Junio, lograron conseguir un páncreas seco. Hicieron extractos del órgano seco y lo inyectaron en un perro con shock diabético. Cuando el animal se recuperó pensaron que habían encontrado la cura contra ese devastadora enfermedad, pero el perro decayó el poco tiempo, necesitando inyecciones periódicas para mantener al animal vivo.
Carlos Best
Al extracto del páncreas le dieron el nombre e Isletona pero MacLeod lo cambió a insulina.
Para 1922 se completaron los experimentos. Cuando o probaron en pacientes terminales los resultado fueron sorprendentes. La producción en serie se resolvió usando páncreas de ganado vacuno.
Benting recibió el Premio Novel en 1923, pero se llevó una gran decepción al enterarse que lo tenía que compartir con Mac Leod, una persona que se dedicó a estorbar sus investigaciones. En algún momento, ante la idea que su enemigo compartiera el premio con él, estuvo a punto de rechazarlo, pero fue convencido por otros compañeros de que lo aceptara.
Desde entonces los pacientes de diabetes pudieran tener una mejor calidad de vida.
Frederick Gran Benting
La diabetes es una enfermedad degenerativa y mortal. Caracterizada por una sed inextinguible, y no importa cuánto comiera el paciente, siempre tendrían hambre, nunca aumentaría de peso, y en cambio, adelgazaría irremediablemente y morirían por desnutrición. La única forma de diagnosticar dicho padecimiento era la presencia de grandes cantidades de glucosa (azúcar) en la orina, dándole un sabor dulce.
El descubrimiento de la insulina se consiguió por Frederick Gran Benting, en la Universidad de Toronto Occidental. La diabetes es una enfermedad degenerativa y mortal. Caracterizada por una sed inextinguible, y no importa cuánto comiera el paciente, siempre tendrían hambre, nunca aumentaría de peso, y en cambio, adelgazaría irremediablemente y morirían por desnutrición. La única forma de diagnosticar dicho padecimiento era la presencia de grandes cantidades de glucosa (azúcar) en la orina, dándole un sabor dulce.
Benting inició sus estudios eclesiasticos, pero descubrió su verdadera vocación y continuó sus estudios en medicina, recibiéndose en 1926. Participó en la Primera Guerra Mundial, donde resultó herido de gravedad en el brazo derecho, tuvo que suplicar a los médicos para que no lo emputaran. Le otorgaron la Cruz Militar al Valor.
El científico canadiense no pudo salir adelante en su consultorio particular y tuvo que dar clases de Fisiología en la Universidad de Toronto.
Desde 1889, Oskar Minskowski y Josef von Mering, encontraron que las funciones del páncreas como glándula era reducir los niveles de glucosa en sangre. Tratando de averiguar si dicho organo era necesario para la vida, extrajeron el páncreas a un perro. Después de la operación observaron que el animal mostraba todos los síntomas de una diabetes severa, con poliuria, sed insaciable. Minskowski observó, asimismo, hiperglucemia y glucosuria. De esta manera quedó demostrado que el páncreas era necesario para regular los niveles de glucosa.
El páncreas es un órgano que segrega enzimas digestivas que pasan al intestino delgado por conductos de Wirsung. Estas enzimas ayudan en la ruptura de las móleculas de carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos en el alimento en digestión. Aunque tambien produce sustancia que son vaciadas en la sangre, la función endócrina es la encargada de producir y segregar dos hormonas importantes, entre otras, la insulina y el glucagón a partir de unas estructuras llamadas islotes de islotes de Langerhas. En ellas, las células alfa producen glucagón, que eleva el nivel de glucosa en la sangre liberandolo de los las partes del cuarpo donde se almacena; las células beta producen insulina, que permite la entrada de la glucosa a las células donde son usadas como fuentes de energía, bajando el nivel de azucar en la sangre; y las células delta producen somatostatina.
Todos los intentos de aislar a proteína, que después se llamó insulina, habían fracasado porque dicho órgano produce enzimas digestivas, y al macerarse el órgano degrada todas las proteínas que encuentra, incluida la insulina.
Benting se enteró de que cortando el conducto que salen de páncreas a los intestinos, las células que producen las sustancias digestivas se inactivan y el órgano se seca. Esto es que cuando los conductos del pncrias se saturan de las enzimas que deben salir del pancrias, las celulas que las producen se saturan y bloquean la produccion de dichas enzimas, y esto a su vez baja el nivel de irrigación en el organo, "secandolo".
En una noche cálida del 20 de noviembre de 1920 se le ocurrió “ligar los conductos pancreáticos de un perro”. Esperaría a que se secara el páncreas y así los islotes de Langerhana ( que producen la insulina) no se dañarían a la hora de macerarlos.
Durante meses trató de convencer al director del Laboratorio de Fisiología, Mac Leod, el cual se opuso en todo momento de que se llevara a cabo dichos experimentos. Después de mucho tiempo permitió que se realizaran dichas pruebas, pero con muchas condiciones, sólo en verano, con una cantidad de animales reducidos y en una choza al lado del campus. También tuvo la asignación de Carlos Best como colaborador.
Realizaron las primeras operaciones en diez perros, a todos les ataron los conductos pancreáticos. La mayoría de los animales murieron por la condiciones higiénicas en la choza, los demás simplemente no se secó el páncreas. Tuvieron que llevar perros en secreto para continuar sus experimentos. Por fin, en Junio, lograron conseguir un páncreas seco. Hicieron extractos del órgano seco y lo inyectaron en un perro con shock diabético. Cuando el animal se recuperó pensaron que habían encontrado la cura contra ese devastadora enfermedad, pero el perro decayó el poco tiempo, necesitando inyecciones periódicas para mantener al animal vivo.
Carlos Best
Al extracto del páncreas le dieron el nombre e Isletona pero MacLeod lo cambió a insulina.
Para 1922 se completaron los experimentos. Cuando o probaron en pacientes terminales los resultado fueron sorprendentes. La producción en serie se resolvió usando páncreas de ganado vacuno.
Benting recibió el Premio Novel en 1923, pero se llevó una gran decepción al enterarse que lo tenía que compartir con Mac Leod, una persona que se dedicó a estorbar sus investigaciones. En algún momento, ante la idea que su enemigo compartiera el premio con él, estuvo a punto de rechazarlo, pero fue convencido por otros compañeros de que lo aceptara.
Desde entonces los pacientes de diabetes pudieran tener una mejor calidad de vida.
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