EL FUERO MILITAR Y EL CRIMEN ORGANIZADO

Es preocupante la decisión de la Suprema Corte en abolir el fuero militar. Durante años consideré como algo innecesario. Pero en estos momento en que los criminales pueden manipular a los medios. Las escasas muertes de civiles (escasas en el sentido que son más de 40 mil muertos en este país) son difundidas nacional mente por organizaciones que parecen más cómplices del crimen organizado que informarnos a nosotros.
Pero en estos momentos estamos viviendo uno de los peores eventos que ha sacudido el país después de la revolución. 40 mil o más muertos han dejado la sensación de miedo e inseguridad en todos. Y vemos con tristeza que el problema no ha disminuido, el peligro sigue latente en igual intensidad día con día. Es vedad que las grandes organizaciones criminales están fragmentándose, pero el grupo de criminales locales (que deben ser combatidos por la policía municipal y estatal) que se dedican a delinquir o a apoyar a las organizaciones criminales no disminuye, y más jóvenes se unen a ellos. Llegado el momento, estos delincuentes menores se unirán a cualquier grupo que los requiera. Cuando la guerra termine entre los grupos del crimen organizado, el que resulte ganador podrá dominar al país con facilidad.
El verdadero problema, que ha mantenido la criminalidad muy alta, es la corrupción. Antes era aceptada porque el sistema político lo permitía, sólo recordemos los vídeos de Bejarano, y aclarar que no ha sido el único, todos los partidos recuren a esas prácticas. Pero ahora esa facilidad con la que se puede comprar la conciencia de los funcionarios, es sorprendente y preocupante.
Simplemente los medios han anunciado que se encontraron personas corrompidas por el crimen en todos los niveles. Es ducha corrupción la que permitió la elevada inseguridad que hoy estamos viviendo. Pero una nueva variedad de corrupción se está imponiendo. Desde principio de los problemas con la guerra entre narcos, todas las policías municipales tuvieron un decaimiento importante, un policía municipal o estatal tenía que arriesgar su vida por un sueldo ridículo; porqué poner el peligro a su familia y a él mismo por defender a la sociedad, si la sociedad no lo defiende a él. Esto mismo podría ocurrir con el ejercito, que pierden el interés de lucha, que deciden no hacer su trabajo, sólo circular sin intervenir ni a favor ni en contra con el crimen organizado. Esta corrupción, la moral, es la más perjudicial. Recordemos lo que ocurrió al final de la Guerra de Vietnam cuando los soldados norteamericanos, en grupo, empezar a negarce a salir a pelear, o asesinaban a los comandantes que ponían en peligro al peloton esperando ganar medallas. Igual pasó en la Primera Guerra mundial, cuando al principio os soldados hicieron una huelga para impedir que los oficiales los mandaran a pelear y morir, sólo para mantenerlos ocupados; los oficiales se vengaron ejecutando a 50 revoltosos, pero tuvieron cuidado de sus sigientes ofencibas. Si los cuerpos de seguridad no son respaldados perderán la motivación y puede decaer su interés de combate. Lo preocupantes es que la corrupción moral puede llegar a la tropa, donde no todos son malos, existen soldados buenos que si tratan de sacrificarse proteger a la gente.
Da la impresión que las organizaciones no gubernamentales están haciendo el trabajo político para los grupos del crimen organizados. Es sorprendente que cualquier muerte que ocasione las fuerzas federales, por errores o accidentes, es difundida a nivel nacional, haciendo un escándalo. Mientras que los parientes de los 40 mil muertos no han salido en televisión nacional, simplemente porque a la televisión nacional no les importa, y por otra, si los parientes de la víctimas hacen mucho escandalo el crimen organizado pueden matarlos. Muchas de esas organizaciones de derechos humanos no se sabe cómo son financiadas, al menor públicamente, y puede que también hayan sido corrompidas. Muchos de esas quejas pueden ser reales, pero queda la posibilidad de que ciertas quejas sean manipulaciones con fines políticos. Los grandes capos capturados, que han ordenado la muerte de cientos o torturado y decapitado gente, pongan cara de dolor por lo apretado de las esposas ante las cámaras nacionales. Da la impresión de que, en cierta forma, ellos están manipulando muchas de estas organizaciones. Y ahora se han difundido llamadas entre un líder de un grupo criminal y de su ayudante para coordinar una marcha contra los federales en un municipio (pero sólo se trasmitió una vez en Milenio). Se puede ver que fueron los mismos criminales quien citaron a los medios de comunicación nacional e internacional para que difundieran la marcha, también es notable que, de alguna manera, los reposteros locales no pueden liberarse de la presión del crimen y tienen que dejarse manejar. Es innegable que cuentan con asesoramiento político y de medios para llegar a ese sofisticado sistema que les ha dado buen resultado, al menos pronto van a limitase al ejercito en sus funciones; ojalá que quede un país cuando este problema acabe.
El ejercito es la mayor fuerza que tiene el estado para defender al país. Salió a las calles porque las grandes organizaciones criminales se apoderaron de algunos territorios, estaban bien armadas y porque su nivel de violencia era muy alto. Y fue lo mejor, con lo que no contaban es con el enorme poder con que contaban estas organizaciones. Hasta ahora las fuerzas castrenses han logrado controlar algunas zonas porque tienen fuerza de fuego y porque pueden tomar acciones fuertes para capturar a los criminales. Recordemos que si la gran mayoría de los arrestos que ha hecho el ejercito han sido sin orden de allanamiento, la mayoría de los grandes capos podrían terminar en la calle por este tecnicismo legal, como ocurrió con el político importante y corrupto que todo el mundo arropa. Sería ridículo que el ejercito tenga que pedir permiso a un juez cuando recibe una llamada ánonima para revisar una situación, o tuviera que retirarse cuando ve algo sospechoso y esperar una orden. Los únicos que vamos a perder con esta desición somos nosotros el pueblo, lo que estamos vajo amenaza.
Es importante remarcar que los criminales no tienen autos con insignias que los distingan de un veículo civil. Cuando se dá un enfrentamiento armado entre elementos del ejercito y criminales, los soldados están arriesgando su vida y además cualquier auto que se acerque a ellos puede ser un criminal. Otras cosa que molesta es que si en un fuego cruzado, si una bala perdida de un soldado mata un civil se concidera como un crimen de los militares, pero si esa bala es de un criminal a nadie le importa. Es ridículo culparlos de asesinato doloso a un soldado que esta combatiendo en la calle. Ese es el gran problema, la tropa se puede cansar de esa situación, y aunque no se dan motines, que podrían alegrar a los medios, si se puede presentar una deserción importantes, y entonces el país ya no tendrá quien lo defienda.
También me llama la atención la gran presión que hace la ONU por debilitar las fuerzas del estado alegando los derechos humanos. Teniendo en cuanto que las miles de víctimas no tuvieron derechos humanos, porque nadie estaba dispuesto a luchar por ellos. Navi Pillay, alta comisionada de la ONU, fue la que aceleró esta decisión y se dio otro golpe a las miles de víctimas. Ahora estamos en un terreno desconocido, no sabemos que tanto puede influir el crimen organizado en la impartición de justicia municipales, y no sabemos cuento tiempo aguantará el ejército antes de perder el deseo de lucha y las moral indispensable.
Es indigno que la corte interamericana (sabemos que se mueve con intenciones políticas) tenga injerencia en nuestro país. El caso de Rolando Radilla, en 1974. Desconozco el caso, pero sé que era un líder campesino, pero desconozco la metas que seguía. Pero eso ocurrió hace casi 40 años, me parece innecesario y degradante el tono y la forma en que ordenó a los méxicanos que hagamos algo, tachandonos a todos como estúpidos.
Esta nueva decisión de la suprema corte es un golpe bajo a la población del país. Si se necesitaba la abolición del fuero militar, hacerlo en el momento en que están protegiendo en terreno a la gran mayoría de la gente buena del país parece un error.
Antes de aprobar esa ley debería asegurarse de los sistemas municipales y estatales de justicia no sean usados como armas para someter a las fuerzas armadas. Antes de aprobar esa ley debería primero asegurarse de que la guerra entre narcos tenga un fin cercano. Antes de aplicar esta ley deberían dejarle a las fuerzas armadas la opción de retirarse de ciertas áreas antes de que los soldados sean víctimas de la corrupción. Antes de aprobar esta ley deberían descentralizar algunos poderes federales del D.F.
La guerra entre el narco no ha terminado y puede seguir por muchos años. La corrupción seguirá en nuestro país mientras no tengamos una mejor imagen de nosotros mismos. Hasta ahora he escuchado que la estrategia que lleva a cabo el gobierno federal está equivocada, pero tampoco he escuchado ninguna otra alternativa que me parece lógica.
No siento que los noticieros nacionales no hablan por mí. Parece que en realidad ellos reciben información de primera meno de todo el país, llegado el momento no tienen una idea clara de lo que sienten las personas que se ven atrapados en los problemas. Dar la noticia de un número indeterminado de muertos no es lo mismo que sentir que un pariente puede estar entere ellos. Los comunicadores demuestran una profunda indiferencia hacia la gente.