Ciencias Médicas
Durante el incendio de una planta de gas en San Juan, Ixhuatepec, estado de México, en 1984, se empezó a aplicar un remedio antiguo contra las quemaduras. Se conoce como Árbol de la Piel, aplicando el polvo obtenido de la corteza de dicho árbol sobre las quemaduras se conseguía que las víctimas regeneraran la piel dañada.
El nombre del árbol, dado por los nativos desde la antigüedad, en náhuatl, es "tepescohuite"(Mimosa tenuiflora). Ante la gravedad de la situación las autoridades recurrieron entonces al tepezcohuite para tratar las quemaduras, por consejo del Dr. León Roque, quien conocía sus propiedades y uso tradicional.
Se trató de encontrar sustancias dentro del polvo de la corteza de dicho árbol. Se habló entonces de taninos y flavonoides, los que le daban el color rojo al preparado para aplicar sobre la herida. Cuando se arranca un pedazo de corteza del tepezcohuite (literalmente se traduce como “Árbol del cerro que mana sangre”) sale una sustancia roja.
Para usar los polvos de la planta de piel se tiene que lavar heridas, se mezcla la corteza con agua y se deja hervir hasta quedar muy concentrada; se puede utilizar remojando vendas o trapos para utilizarlos como compresas o apósitos en heridas superficiales de la piel y en caso de excoriaciones de la boca, paladar, encías, etc., ya que pueden hacerse gárgaras o "buches. Se puede utilizar en heridas superficiales de la piel o en quemaduras. Contra quemaduras de segundo y tercer grado, supuestamente suprime rápidamente el dolor y cicatriza sin dejar huella. Sin embargo, se ha observado que en quemaduras muy severas (tercer grado) el polvo se humedece al contacto directo con los tejidos dañados y el suero, formando una cubierta negra impermeable, debido a que la corteza contiene gomas, cristales y taninos, además de microorganismos que pueden contribuir a causar infecciones. Esta cubierta impide la oxigenación y, por tanto, la cicatrización de quemaduras profundas.
Aunque se hicieron estudios ocasionales y que se han hecho algunas patentes con el producto de dicha planta, al parecer los analicis no llegado a un buen fin, porque supongo que se estaba buscando una sustancia natural que pudiera ayudar en la curación de la quemaduras.
Ahora sabemos que lo que impide la regeneración de no solo la piel sino de partes completas del cuerpo, es la cicatrización. Esto la realiza el cuerpo para cerrar rápido cualquier herida y impedir infecciones. Nuevos estudios arrojan nueva luz sobre la regeneración con lo que se conoce como ‘matriz extracelular’.
El doctor Alan Russell, director del Instituto McGowan de Medicina Regenerativa, de la Universidad de Pittsburgh (EU), se pregunta por qué no podemos regenerar las partes pérdidas o dañadas del cuerpo si todas nuestras células tienen la información necesaria para hacerlo.
Otro líder de la regeneración es el doctor Stephen Badylak, director del Centro de Ingeniería de Tejidos del Instituto McGowan, cuyas técnicas de investigación ya han sido aplicadas en más de 1.5 millones de pacientes que necesitaban tejido nuevo para reparar diferentes partes de su cuerpo. Ahora trabajando con el Instituto de las Fuerzas Armadas para la Medicina Regenerativa (AFIRM), de Estados Unidos, en un ambicioso proyecto dirigido a regenerar extremidades perdidas por los soldados en la guerra de Irak y Afganistán. Los logros conseguidos por estos expertos y sus equipos son sorprendentes.
Durante una investigación llevada a cabo en un perro llamado Roca, con muchas lecciones en el cuerpo. Se le ocurrió sustituir la aorta dañada del animal con ,o más parecido que encontró en el cuerpo: los intestinos delgados. el perro no demostró afectaciones en los siguientes días, pero al paso de los meses ya el intestino se había transformado en la aorta en el perro. Al investiga encontró que el intestino regenera su pared interna cada seis día, y que ésta pared se adhiere por medio de una cubierta interna llamada Submucosa. encontró que al eliminar las células de la submucosa y colocar el polvo restante el organismo originaba regeneración.
No es necesario recordarles que las células son la unidades funcionales de todos los organismos, pero para que ellas reciban alimento, oxígeno y sean sostenidas en su lugar dentro del cuerpo, necesitan estructuras proteínas. Además necesitan las sustancias indispensables para la vida y ésta se encuentran disueltas en el líquido que rodea las células.
Dichas sustancia se llama colectivamente ‘matriz extracelular’. En un atrículo de Science del 27, 11 09, Richar O. Hynes marca que lo que determina la especialización de la célula, que se vuelva una célula del hígado o de hueso, son las proteínas de la Matriz Extra Celular. Las proteínas de la matriz celuar, dan sosten a las celular en los distintos tejidos, como la piel, mantiene a los organos, como el higado y los riñones, separados del resto del cuerpo. Son muchas algunas tan primitivas que se encuentran en todos los seres vivos multicelulares, como el colajeno, en sus varios tipos, la elastina, lamininas, y otras más. Éstas tienen en su estructura sitios especiales en donde se adhiera las células que dice las funciones que deben realizar dentro del cuerpo. Son proteínas muy grandes, y largas y se piensan que son ellas las más importantes para la regenaración, como lo ha demostrado Russel y Badrlak, Además proporciona el área donde se puedan unir las células madres que pueden reparar tejido dañado, aunque también proporciona lugar de anclaje para las células de cáncer. Dentro del líquido que rodea a las células se han encontrado sustancias solubles (pequeñas que pueden flotar y circular con libertas en dicho liquido) como la heparina, que disparan la activación de los genes necesarios para hacer que la célula vuelva como las demás del tejido
Badyak, para realizar la regeneración de tejidos, toma tejido de intestinos y vejiga de cerdo. Elimina todas las células y deja sólo las proteínas extra celulares, lo que es un polvo. Se esparce en las áreas dañadas, cada dos días, que en esos momentos está en alarma, preparando la cicatrización, y se deja que realice su función. El proceso de regeneración es lento, necesitan pasar hasta 70 días para que realice todo su efecto.
Esto se entiende como que las proteínas de la matiz alejan un poco el proceso de cicatrización de la parte amputada. Las sustancias estimular los factores de crecimiento del nuevo tejido, atrae células madre que circulan en la sangre y se acomodaran es estas sustancias. Una vez instaladas se empiezan a dividir y especializarse para regenerar los tejidos faltantes. Aún no se sabe con precisión que compuestos son, pero se demuestra que algunas sustancias estimulan la multiplicarse o diferenciarse en otros tipos de células. Los resultados obtenidos nos dicen que este método tiene muchas posibilidades, pero hasta ahora no se ha podo regenerar áreas muy amplias.
Después de esto volvemos al tepezcohuite, los casos documentados en que esta medicina tradicional logro regeneración la piel de personas afectadas por quemaduras.
Considero, sin mayor justificación que mi optimismo, que en el caso de la corteza del árbol de la piel, esta deba una matriz para las células madres donde se podían acomodar, darles un ambiente adecuado para poder dividirse y especializarse. Lo que me lleva a pensar que no tienen que ser proteínas solamente las que pueden dar una matriz adecuada, sino también la celulosa, del mencionado árbol, que les da soporte a las células, sino también, por su porosidad, deja que lleguen hasta ellas las sustancias necesarias para su división.
Claro, esta hipótesis necesita mucha investigación.
Durante el incendio de una planta de gas en San Juan, Ixhuatepec, estado de México, en 1984, se empezó a aplicar un remedio antiguo contra las quemaduras. Se conoce como Árbol de la Piel, aplicando el polvo obtenido de la corteza de dicho árbol sobre las quemaduras se conseguía que las víctimas regeneraran la piel dañada.
El nombre del árbol, dado por los nativos desde la antigüedad, en náhuatl, es "tepescohuite"(Mimosa tenuiflora). Ante la gravedad de la situación las autoridades recurrieron entonces al tepezcohuite para tratar las quemaduras, por consejo del Dr. León Roque, quien conocía sus propiedades y uso tradicional.
Se trató de encontrar sustancias dentro del polvo de la corteza de dicho árbol. Se habló entonces de taninos y flavonoides, los que le daban el color rojo al preparado para aplicar sobre la herida. Cuando se arranca un pedazo de corteza del tepezcohuite (literalmente se traduce como “Árbol del cerro que mana sangre”) sale una sustancia roja.
Para usar los polvos de la planta de piel se tiene que lavar heridas, se mezcla la corteza con agua y se deja hervir hasta quedar muy concentrada; se puede utilizar remojando vendas o trapos para utilizarlos como compresas o apósitos en heridas superficiales de la piel y en caso de excoriaciones de la boca, paladar, encías, etc., ya que pueden hacerse gárgaras o "buches. Se puede utilizar en heridas superficiales de la piel o en quemaduras. Contra quemaduras de segundo y tercer grado, supuestamente suprime rápidamente el dolor y cicatriza sin dejar huella. Sin embargo, se ha observado que en quemaduras muy severas (tercer grado) el polvo se humedece al contacto directo con los tejidos dañados y el suero, formando una cubierta negra impermeable, debido a que la corteza contiene gomas, cristales y taninos, además de microorganismos que pueden contribuir a causar infecciones. Esta cubierta impide la oxigenación y, por tanto, la cicatrización de quemaduras profundas.
Aunque se hicieron estudios ocasionales y que se han hecho algunas patentes con el producto de dicha planta, al parecer los analicis no llegado a un buen fin, porque supongo que se estaba buscando una sustancia natural que pudiera ayudar en la curación de la quemaduras.
Ahora sabemos que lo que impide la regeneración de no solo la piel sino de partes completas del cuerpo, es la cicatrización. Esto la realiza el cuerpo para cerrar rápido cualquier herida y impedir infecciones. Nuevos estudios arrojan nueva luz sobre la regeneración con lo que se conoce como ‘matriz extracelular’.
El doctor Alan Russell, director del Instituto McGowan de Medicina Regenerativa, de la Universidad de Pittsburgh (EU), se pregunta por qué no podemos regenerar las partes pérdidas o dañadas del cuerpo si todas nuestras células tienen la información necesaria para hacerlo.
Otro líder de la regeneración es el doctor Stephen Badylak, director del Centro de Ingeniería de Tejidos del Instituto McGowan, cuyas técnicas de investigación ya han sido aplicadas en más de 1.5 millones de pacientes que necesitaban tejido nuevo para reparar diferentes partes de su cuerpo. Ahora trabajando con el Instituto de las Fuerzas Armadas para la Medicina Regenerativa (AFIRM), de Estados Unidos, en un ambicioso proyecto dirigido a regenerar extremidades perdidas por los soldados en la guerra de Irak y Afganistán. Los logros conseguidos por estos expertos y sus equipos son sorprendentes.
Durante una investigación llevada a cabo en un perro llamado Roca, con muchas lecciones en el cuerpo. Se le ocurrió sustituir la aorta dañada del animal con ,o más parecido que encontró en el cuerpo: los intestinos delgados. el perro no demostró afectaciones en los siguientes días, pero al paso de los meses ya el intestino se había transformado en la aorta en el perro. Al investiga encontró que el intestino regenera su pared interna cada seis día, y que ésta pared se adhiere por medio de una cubierta interna llamada Submucosa. encontró que al eliminar las células de la submucosa y colocar el polvo restante el organismo originaba regeneración.
No es necesario recordarles que las células son la unidades funcionales de todos los organismos, pero para que ellas reciban alimento, oxígeno y sean sostenidas en su lugar dentro del cuerpo, necesitan estructuras proteínas. Además necesitan las sustancias indispensables para la vida y ésta se encuentran disueltas en el líquido que rodea las células.
Dichas sustancia se llama colectivamente ‘matriz extracelular’. En un atrículo de Science del 27, 11 09, Richar O. Hynes marca que lo que determina la especialización de la célula, que se vuelva una célula del hígado o de hueso, son las proteínas de la Matriz Extra Celular. Las proteínas de la matriz celuar, dan sosten a las celular en los distintos tejidos, como la piel, mantiene a los organos, como el higado y los riñones, separados del resto del cuerpo. Son muchas algunas tan primitivas que se encuentran en todos los seres vivos multicelulares, como el colajeno, en sus varios tipos, la elastina, lamininas, y otras más. Éstas tienen en su estructura sitios especiales en donde se adhiera las células que dice las funciones que deben realizar dentro del cuerpo. Son proteínas muy grandes, y largas y se piensan que son ellas las más importantes para la regenaración, como lo ha demostrado Russel y Badrlak, Además proporciona el área donde se puedan unir las células madres que pueden reparar tejido dañado, aunque también proporciona lugar de anclaje para las células de cáncer. Dentro del líquido que rodea a las células se han encontrado sustancias solubles (pequeñas que pueden flotar y circular con libertas en dicho liquido) como la heparina, que disparan la activación de los genes necesarios para hacer que la célula vuelva como las demás del tejido
Badyak, para realizar la regeneración de tejidos, toma tejido de intestinos y vejiga de cerdo. Elimina todas las células y deja sólo las proteínas extra celulares, lo que es un polvo. Se esparce en las áreas dañadas, cada dos días, que en esos momentos está en alarma, preparando la cicatrización, y se deja que realice su función. El proceso de regeneración es lento, necesitan pasar hasta 70 días para que realice todo su efecto.
Esto se entiende como que las proteínas de la matiz alejan un poco el proceso de cicatrización de la parte amputada. Las sustancias estimular los factores de crecimiento del nuevo tejido, atrae células madre que circulan en la sangre y se acomodaran es estas sustancias. Una vez instaladas se empiezan a dividir y especializarse para regenerar los tejidos faltantes. Aún no se sabe con precisión que compuestos son, pero se demuestra que algunas sustancias estimulan la multiplicarse o diferenciarse en otros tipos de células. Los resultados obtenidos nos dicen que este método tiene muchas posibilidades, pero hasta ahora no se ha podo regenerar áreas muy amplias.
Después de esto volvemos al tepezcohuite, los casos documentados en que esta medicina tradicional logro regeneración la piel de personas afectadas por quemaduras.
Considero, sin mayor justificación que mi optimismo, que en el caso de la corteza del árbol de la piel, esta deba una matriz para las células madres donde se podían acomodar, darles un ambiente adecuado para poder dividirse y especializarse. Lo que me lleva a pensar que no tienen que ser proteínas solamente las que pueden dar una matriz adecuada, sino también la celulosa, del mencionado árbol, que les da soporte a las células, sino también, por su porosidad, deja que lleguen hasta ellas las sustancias necesarias para su división.
Claro, esta hipótesis necesita mucha investigación.
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