Hoy el índice de natalidad en los países desarrollados ha decaído de forma preocupante. Millones de personas simplemente han decidido no traer hijos al mundo, por razones no muy claras. Las sociedades caucásicas, japonesa y otras razas simplemente están perdiendo población. Mientras que otras, concentradas en países pobres siguen teniendo, en promedio, seis hijos por familia, creciendo mucho en número. Pero la pregunta que queda en el aire es sí esta decisión es voluntaria.
En todas las sociedades con menos índice de natalidad las mujeres tienen una importante participación en la economía familiar, pero el concepto de hogar y familia está sufriendo cambios importantes.
También nuestra sociedad cambia con el progreso. El mundo se ha vuelto hedonista. Justificando la búsqueda de placer como si éste fuera la felicidad. El sexo informal, sin compromisos ni riesgos, es una forma de hacer descender el índice de natalidad.
Pero en estos tiempos se cuentan con factores que antes no teníamos. El hedonismo nos lleva al consumo de sustancias que producen placer. El alcohol y las drogas son las principales fuentes de placer artificial en nuestra sociedad, pero también provocan que baje el índice de fertilidad en la población.
La pregunta es qué tantos jóvenes consumen drogas en nuestra sociedad. Sabemos que en los países en desarrollo el consumo de drogas como la cocaína es elevado. Desde los primeros informes sobre la cocaína, lo que se llamó en su momento la “Droga Mágica”, marcaba muchos padecimientos importantes, las muertes por sobredosis y el despilfarro de fortunas para seguir consiguiendo la droga, pero también se mostró que provoco dificultades en la erección, y en estudios recientes se demostró que consumidores semanal de cocaína tienen un elevado índice de espermas muertos, por lo tanto tiene una fertilidad baja. Todas las drogas ilegales ocasionan padecimientos, pero son los problemas de fertilidad los que menos se conocen.
Dentro del panorama del hedonismo es destacable que muchos de los métodos anticonceptivos provocan esterilidad después de dejar de consumirlas por un periodo igual en el que la mujer estuvo consumiendo dichos fármacos.
La vida acelerada de las grandes ciudades produce estrés, problemas de depresión y ansiedad. Estos padecimientos son atacados generalmente por fármacos psiquiátricos que producen problemas de erección.
Los efectos de las drogas como la cocaína, anfetaminas y alcohol deberían ser más estudiados, para comprender los efectos a largo plazo en la reproducción humana.
Actualmente se tiene una campaña mundial contra el tabaco, que a estas alturas resulta ridículo. Pero se están olvidando por completo de las drogas ilegales que están contaminando al mundo y que en realidad nadie está haciendo nada por detener su circulación.
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