Dibujo de la policía, mostrando los restos de Catherina
Definición del asesino
La saña y el número de víctimas ha sido superado por muchos otros asesinos seriales. Pero el hecho de que no haya sido capturado dejó un velo de misterio a su siniestra legado.
Actualmente existe una gran abundancia de escritos y teorías sobre Jack, confundiendo mucho el panorama para los pocos que tratan de entender lo sucedido en Londres en el otoño de 1888. Para aclarar el panorama aplicaremos un principio científico conocido como La Navaja de Oca, eliminar del estudio todo elemento innecesario, dejando sólo lo indispensable para comprender los hechos. Nos apegaremos a lo que las autoridades locales, de aquel tiempo, consideraron obra de Jack: cinco asesinatos y una carta.
Primero aclararemos que el apodo de Jack el Destripador surgió en unas cartas escrita por bromistas, a la policía durante los asesinatos. Existen leyendas de que en 1830, en Londres, surgió un personaje extraño que atacaba mujeres. Se bautizó como Jack el Saltador por su habilidad de saltar altos muros a la hora de escapar del lugar de sus crímenes.
Jack el Destripador era un sicópata no un loco, quiero decir que no era una persona delirante y de comportamiento anormal. Los sicópatas asesinos son gente normal, agradable, que guarda las apariencias y hasta colabora en actividades sociales. Es difícil catalogarlos como asesinos.
El modus operan ti (la manera de tratar a los cuerpos de sus víctimas) se origina por la compleja maraña de emociones que lo atormenta. Nuestro comportamiento está regido por el subconsciente, por emociones y miedos, por ideas conscientes y sensaciones subconscientes que rigen nuestros movimientos sin que nos demos cuenta. Todo esto originado por nuestra experiencia en la vida. Todas estas emociones y sensaciones deben tener sus debidas proporciones si no queremos caer en la locura. En un sicópata la proporción de estas emociones no son normales, algunas como el deseo sexual y el odio se magnifican en niveles asombrosos, para dar un comportamiento aberrante. Ese odio frenético hacía que destruyan lo que desea, en muy característico en un sicópata.
Puede imaginarse a Jack siendo consumido por el odio irracional originado por sus delirios, solo en su habitación, frenético, atormentado por sus sentimientos confusos y desbordados. Repentinamente su espíritu entra en una genuina paz cuando decide matar por una supuesta venganza, y sus pensamientos toman un apariencia de razonamiento lógico normal.
En medio de su locura Jack actuaba por deseo sexual, como todos los psicópatas asesinos seriales. Las mutilaciones a los cuerpos de las prostitutas lo demuestran; Jack destripaba porque era la única manera de llegar a su objetivo: los órganos sexuales femeninos y, cuanto tuvo tiempo, el rostro de sus víctimas.
Otro detalle importante es que fue perfeccionando sus actos criminales según ganaba experiencia.
Las Víctimas
Mary Ann Nichols (Polly) fue su primera víctima. Murió el 8 de Agosto de 1888, fue degollada y apuñalada 39 veces en todo el cuerpo, principalmente en el bajo vientre, hasta exponer sus intestinos. Tenía 42 años y murió en la calle Throwl, cerca de su casa, se calcúlala que a las 3;54 de la madrugada.
Annie Chapman de 45 años, murió degollada el 8 de septiembre, fue ultimada en el patio trasero de una pensión miserable. Encontrando en su cuerpo la exposición de vísceras; la faltaba el vagina, la matriz y parte de la vejiga. A pesar de que en el momento había mucha gente en la pensión, nadie noto que ocurría un atroz crimen a pocos metros de donde ellos estaban.
El domingo 30 de septiembre Jack saltó a la fama, se volvió una imagen pública al cometer dos asesinatos en esa misma noche.
Encontró primero a Elizabeth Striden, de 45 años, la forzó a entrar a un callejón de la calle Bernar. Varias personas vieron a la mujer acompañada por un hombre al momento de desaparecer en la oscuridad del callejón. Una carreta que entró tiempo después al callejón se vio frenado cuando el caballo se asustó. Cuando el cochero regresó con una linterna de vela sólo encontró a la mujer degollada. El asesino se vio sorprendido por estos eventos y decidió huir sin terminar su macabro trabajo.
Encolerizado, Jack camino por cerca de diez minutos para encontrar a Catharine Eddowes de 43 años. La mujer había sido detenida por escándalo en la vía pública y liberada media hora antes de ser asesinada. En esta ocasión Jack tuvo tiempo de llevar a cabo su macabro ritual. Fue degollada, le extrajeron las vísceras, le quitó la vagina, los ovarios, los riñones, lo cortó la nariz y una oreja La atacó en la entrada a un edificio. La oscuridad era completa y era común en todos los lugares de los crímenes, realizar la extracción de los intestinos y órganos debió ser difícil, y lo único que lo explica es que conocía la ubicación exacta de los mismos. En algún momento de su vida trabajó en un rastro o lugar donde se sacrifican animales, de hecho Whitechapel cuenta con un matadero grande, donde trabajaban muchos de sus habitantes. El hecho de que degollara a las víctimas nos indica que eran cerdos los que mataba con más frecuencia en su trabajo. Las similitudes anatómicas en los órganos entre dichos animales y los humanos son muchas, tiene el mismo tamaño, la misma textura y las misma posición en la cabidas abdominal. Por esa razón se explica que pudiera extraer dichas partes del cuerpo en la total oscuridad y en tan poco tiempo, usando el tacto para encontrarlos.
Catherine padecía de una enfermedad venérea, tal vez el Chancro Blanco, lo que la llevaba con frecuenta a un hospital para personas de bajos recursos.
Ante estos atroces asesinatos los habitantes de Whitechapel iniciaron un comité de vigilancia. El grupo fue organizado por Gregor Luck. El mes de octubre Jack no pudo matar, tal vez por el comité de vigilancia que patrullada las calles durante todas las noche, o porque las meretrices ya no estaban en las calles a esas horas. Lo cierto es que el único acto del asesino en ese mes fue enviar una carta a Luck, que las autoridades consideraron como escrita por Jack el Destripador.
La última víctima fue Mary Jane Kelly, de 25 años. El asesinato ocurrió en un cuarto miserable que ella usaba como vivienda. El 9 de noviembre, cerca del mediodía, encontraron su cuerpo destrozado sobre su cama. Fue el cadáver que más mutiló, simplemente porque tuvo mucho tiempo. Le habían arrancado la nariz, los pechos, las orejas, partes de piel de la cara y los muslos y trataron de cortarle la cabeza, Los riñones, el hígado y otros órganos estaban alrededor del cuerpo, algunos sobre una mesita de noche al lado de la cama.
¿Por qué meretrices? Son víctimas indefensas, tenían baja estima social, estaba solas a altas horas de la noche y casi siempre borrachas. En su momento escritores importantes reconocieron los actos de Jack como una labor de limpieza social.
Desde el Infierno
La única carta, de todas las que en esos tiempos llegaban a las distintas autoridades, que vale la pena considerar es “Desde el Infierno” El 16 de octubre de 1888 Grege Luck recibió un paquete extraño en su domicilio. Luck dirigía el comité de vigilancia de Whitchapel, creado para detener los crímenes de Jack. Lo que le proporciona autenticidad a esa carta es que venía acompañada de un frasco de cristal con alcohol (Supongo que ginebra) conteniendo la mitad del riñón favorito de Catherine. En las líneas escritas con desorden se nota ciento cinismos, característica en las personas que están acostumbrados a tratar con personas. La pésima ortografía nos habla de que aunque sabía leer no lo acostumbraba y escribir mucho menos, debemos descartar a los grandes escritores, príncipes y artistas. La caligrafía es desordenada y caótica, nos habla de un profundo estado de alteración, atacado por su inconsciente, por sus mismos deseos y odios.
Y el detalle que demuestra su autenticidad, aparte del riñón, es que no se denomina de ninguna forma ridícula, como Jack el Destripador.
A continuación la trascripción de esa carta:
Desde el infierno.
Señor Lusk.
Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.
Firmado: Atrápeme cuando pueda,
Señor Lusk
En el final de la carta se puede leer: "Atrápenme cuando puedan", es un reto a las autoridades. Se siente demasiado inteligente como para que poder ser atrapado, Lo que indica es que no tenía intenciones de detenerse, pensaba seguir matando.
En el final de la carta se puede leer: "Atrápenme cuando puedan", es un reto a las autoridades. Se siente demasiado inteligente como para que poder ser atrapado, Lo que indica es que no tenía intenciones de detenerse, pensaba seguir matando.
Llama la atención que la dirigiera al presidente del Comité de Vigilancia y a mirad del mes que no mato (octubre). Supongo que eso fue un acto de impotencia por no haber podido lleva a cabo sus crímenes, ya sea por dicha vigilancia o porque las meretrices no salieron de noche. Conocía la dirección de Lusk porque simplemente era vecino de la colonia y lo conocía, aunque fuera de vista, al destinatario.
El Lugar
También la forma de vestir del asesino es importante. Si vistiera de manera muy elegante llamaría la atención de los pocos vecinos que se encontraban las calles a esas horas. Es lógico suponer que usaba ropa parecida a la de los habitantes de dicha colonia.
Londres tiene una caracteristica estacional muy importante. en Otoño e Invierno la ciudad empieza a anochecer muy temprano, desde las cuatro de la tarde la oscuridad empieza a imponerse. Esto aleja a mucha gente de las calles temprano y vuelve fácil el trabajo del asesino.
El Mapa
Dentro del mapa de esa parte de Londres se ve donde ocurrieron atacadas las mujeres. Se puede notar que los puntos donde aparecen los cuerpos forman un circula alrededor del centro de la colonia. Es fácil pensar que Jack tenía su casa en dicha área, simplemente se alejaba caminando algunos cinco minutos en cualquier dirección para encontrar sus víctimas, porque no quería a la policía londinense haciendo preguntas cerca de donde él vivía.
También es fácil suponer que para las víctimas el asesino no era del todo desconocido, lo habían visto caminar por las calles y frecuentar algunos bares. Ellas mismas guiaban a su asesino a sitios apartados y oscuros, donde pudieran tener intimidad sin miradas indiscretas, lo que permitió que no se dieran escándalos que llamaran la atención de los habitantes de la populosa colonia.
La Constancia
Nunca, entre los asesinos seriales, se han detenido en su carrera sangrienta por iniciativa propia. Continúan cometiendo sus crímenes sin importar nada. Se sabe que pueden huir cuando las autoridades los tienen cercados, pero continúan matando en cuanto tienes oportunidad. Si Jack dejó de matar es sólo porque estaba imposibilitado para hacerlo, preso, en un manicomio, o muerto.
Conclusiones
Después de la explicación anterior se puede concluir que: Jack el Destripador era varón, caucásico, entre 35 y 45 años, vivía solo, tenía una ocupación respetable donde trataba a mucha gente, trabajó o trabajó en un matadero de animales donde consiguió la experiencia para extraer los órganos buscados en sus víctimas. Puede ser posible que padeciera una enfermedad venérea, tal vez sífilis, lo que explicaría el odio hacia las prostitutas, lo que explicaría su deseo de venganza y también su locura., Vivía en el centro de Whitechapel, tal vez en casa propia y con un trabajo que le impedía matar entre semana. Y por último, murió entre el 9 de noviembre y el año nuevo.
Un último Adiós a Mary Jane
El 20 de noviembre el cuerpo de Mary fue llevado al cementerio en una carroza abierta. Se congrego una multitud de más de mil personas que acompañaron a ese desdichada mujer hasta su tumba. La gran mayoría tenían tristeza en sus ojos y algunas palabras flotaban en la multitud: "Que Dios la perdone".
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