Libertad de Expresión

Veo con preocupación los signos de una socialización en América Latina. Ello no debería representar mayor problema que la postura de un líder político que desea perpetuarse en el poder. (¿Qué político no lo busca?) Pero esa postura totalitarismo llama la atención.
Muestran con orgullo la bandera de la igualdad social, una igualdad que casi nunca se ha cumplido en toda la historia del comunismo, y en cambio han surgido grandes monstruos que dañaron mucho a sus respectivos países. Con este propósito restringen muchas de las libertades individuales, como lo libertad de expresión, la libertad de manifestación, la libertad del libre viaje y muchas más que sólo sirven para mantener inerte a la población.
La política es una forma que desarrolló la humanidad para impedir las guerras sangrientas entre grupos que buscaban el poder. El surgimiento de estas formas de orden social permitió un avance importante de la sociedad humana.
En casi todas las democracias se manifiestan tales conceptos básicos para garantizar una libertad necesaria para el desarrollo de la humanidad. Éstas son: La Libertad de conciencia, que garantiza el libre pensamiento político de cada persona. La libertad de culto, que garantiza la libertad de creer en Dios como ellos crean. Y la Libertad de expresión, que garantiza que todos pueden decir lo que piensan, sin afectar a terceros y sin temer represarías. La libertad de expresión no nos libra de la responsabilidad de lo que decimos, pero se puede manifestar los disgustos sociales que tal o cual política puede sembrar en un país.

La principal herramienta de nuestra libertad es la democracia. Inventada por los griegos ha demostrado gran eficacia para que la mayoría se manifieste. Ésta es ignorada por los grandes tiranos porque debilita sus intentos de dominio de sus sociedades. La democracia garantiza que todo ciudadano, por humilde que sea, puede expresar su opinión con el voto.
Al eliminar la libertad de prensa, idea desarrollada por Stalin, el pueblo no pudo enterarse de los errores de los gobernantes, tampoco podía tener una idea completa sobre su entorno social y de las necesidades de cambio, que en toda sociedad son necesarias. Por desgracia los medios de comunicación se volvieron portavoces de los dictadores, y la verdadera función de dichos medios se perdió.
No debemos dejar que la libertad de espresión sea eliminada de Latinoamérica. Permitiendo a pequeños líderes quitar una de las libertades fundamentales para manipular al pueblo que dicen proteja.
Cuando se eliminen la libertad de expresión los desheredados de esta tierra no podrán protestar por su pobreza.
Si la opinión de una persona no vale, la persona en si pierde importancia.