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domingo, 2 de septiembre de 2012

Pasteur


 
Luis Pasteur es uno de los científicos que ayudó a crear la ciencia que hoy conocemos como Microbiología y a formar las bases del concepto de enfermedades infecciosas. Su aportación, a finales del siglo XIX, es sorprendente. Pero su carrera estuvo marcada por un apasionado deseo de comprender la ciencia.

Al seguir sus estudios trató de ingresar a la Escuela Normal de París, pero su examen de admisión tuvo algunas fallas, lo que lo colocaba con desventaja en el nivel académico. Prefirió presentarlo de nuevo para conseguir ese grado que esperaba. Mientras que esperaba acudió a clases de química en la Sorbona, con Dumas y Balard. Pero su principal esfuerzo se concentro en el laboratorio de química. En el laboratorio encontró que existían cuatro clases de ácido tartárico en lugar de dos como se creía. La Academia de ciencias exigió la comprobación del descubrimiento, en manos de un joven de 26 años, envió a especialistas y consiguió su aprobación. Esto llevó al joven, en 1846, a ocupar un cargo académico en Estrasburgo, para entonces casado y con reconocimiento como científico.

Hubo un momento crucial en la carrera de Pasteur, para entonces dedicado a la Química y la trabajando en proyectos descabellados. Se establecido en Lila para crear una Facultad de ciencias en 1854. A su laboratorio llegó Mansieur Bigo, un destilador de alcoholo, que tenía un problema practico. Estaban perdiendo millones de franco diarios por la contaminación en el alcohol con ácido láctico. Le pidió que la acompañara a la fábrica de su propiedad para analizar el problema. Pasteur llegó al lugar tomo una muestra del depósito de fermentación, comprobó su pH, su olor y otras propiedades, procediendo después a examinarlas al microscopio. No encontró los fermentos conocidos (levadura) sino una masa amorfa que no pudo entender. la hora de Pasteur. No encontró glóbulos de fermento, sino Una masas móviles y enredadas de seres como bastoncitos, sueltos unos, a la deriva otros, como cadenas de botecillos, mucho más pequeños que los fermentos; sólo medían una milésima de milímetro.
 

Concluyó que estos bastoncillos era lo que producían el ácido de la lecha agria (ácido láctico) y que competían con los fermentos por el alimento. Tuvo que desarrollar un medio de cultivo para poder sembrar los bastoncillos y continuar su estudio. Encontró que estos animalillos producían el ácido láctico y que eran la causa de la contaminación en la fabricación de alcohol. Publicó de inmediato sus resultados. Por éste descubrimiento lo nombraron director científico de la Escuela Normal de París.

Siguió un periodo de trabajo intenso para demostrar que eran sólo las levaduras las que producían el alcohol y no cualquier otras cosas. Una de los experimentos que tuvo que hacer fue la demostración de que estos Microbios se desarrollaban a partir de otros microbios, que es su experimento más famoso, construyó matraces de cristal, los llenó de caldo de carme, orina,, leche y otros, fundía la entrada, después los hervía. Con el paso de los meses e incluso años,  los medios de cultivo no se contamino, en cambio las matraces que no fueron hervidos se contaminaban,  y como demostración rompió uno de los cuellos y en poco tiempo se contaminó.  Esto dio origen a lo que hoy conocemos como la pasteurización.

Un día llegó a al laboratorio de Pasteur otro científico Balard para presentar un proyecto, sugirió que en un matraz con cuello largo en forma de S, colocara un caldo y lo dejara calentar, y que al enfriarse este arrastraría el aire y las bacterias, pero quedarían atrapados en la humedad del cuello, y que el caldo se contaminará con los hijos de los microbios que entran al matraz. Mientras cerró a fuego otros matraces para impedir que se contaminaran. Encontró que los matraces cerrados no se contaminaban y que los que habría el caldo se llenaban de bacterias. Esto acabó con la idea de la Generación Espontanea y respaldo la fama de Pasteur. También llevó sus matraces a otros lugares para romper los tubos y probar que no sólo era el aire el que generaba microbios, sino que en algunos lugares no existían microbios en el aire.
 

A pesar de los esfuerzos y la locura de Semmelweis (http://fmdlg.blogspot.mx/2012/06/ignez-philipp-semmelweis-martir-de-la.html) la fiebre Puerperal seguía ocasionando muertes en las mujeres que acudían  a los hospitales a tener hijos de esa época, por cada diez mujeres que entraban a esos hospitales una moría. Un día acudió a una reunión de médicos donde se explicaba en palabras pomposas las causas de la fiebre puerperal. Pasteur se levantó indignado entre la audiencia y dijo: —¡Nada de lo que usted dice mata a las mujeres de fiebre puerperal!¡Son ustedes, los médicos, los que transmiten a las mujeres sanas, los microbios de las enfermas!. En respuesta el médico le dijo que jamás podría encontrar dicho microbio. Pasteur de cincuenta y tanto años, ya medio paralizado por una hemoragía cerebral, pero seguía siendo un apasionado, subió al estrado y reconoció indignado: —¡Ya lo encontré!

Pasteur se intereso por la medicina cuando Koch anunció el descubrimiento del microbio que ocasiona la tuberculosis. Su primer esfuerzo fue encontrar el microbio que ocasionaba la fiebre Puarperal. Después se dedicó a estudiar el ántrax. Demostró a medias que las lombrices llevaban las bacterias de Carbunco, de las vacas enterradas, a la superficie.

En sus estudios decidió viajar a una región afectada por el carbunco (Antrax), estudio el método de los ganaderos para curar los animales enfermos, y después infectó a cuatro vacas, a dos les dieron el tratamiento de la región y a las restantes las dejaron que continuaran con la enfermedad. Murieron dos vacas, una con el tratamiento y otro sin dicho tratamiento. De inmediato mandó traer de París cultivos de Carbunco muy virulentos, y lo inyectó en cantidades grandes. Los animales no mostraron síntomas. Concluyo que una animal que padeció un ataque benigno de Carbunco no podría volver a padecerlo. Estaba inmunizado.
 

Dejó el ganado vacuno, por no poderlo meter con comodidad en el laboratorio de Paría, y puso a sus ayudantes médicos a buscar otro padecimiento en animales que pudiera ser estudiado y reparar una vacuna. En 1880 encontraron una forma de cólera aviar. Pasteur fue el primero en obtener un cultivo puro de tan diminuto organismo. Durante meses se estuvo infectado aves y analizando como morían, hasta que encontraron un cultivo olvidado por meses. Se probó estos microbios en una gallina y a la mañana siguiente las encontraron vivas. Recordó que estaban inmunizadas desde meses atrás.

Aunque el concepto de vacunación era conocido desde1769, por Jenner,  no se disponía de un método adecuado para producir la vacuna http://fmdlg.blogspot.mx/2012/07/la-ultima-muerte-de-viruela.html. Con ese descubrimiento Pasteur encontró una forma darle una infección benigna a un polla y ya no sería infectado.

Para ese momento Pasteur tenía 58 años, pero le quedaban los seis años más importantes de su carrera por delante. En 1882 llegó al laboratorio un perro enfermo de rabia. Con peligro para todos, el animal fue encerrado con otros perros sanos para que los mordiera. Del animal recién llegado dos de sus ayudantes tomaron babas y la inyectaron en conejos y cobayas. Algunos enfermaron y otros no. Se consideró que la única manera de atender el problema era colocar directamente en virus de la rabia en el cerebro del animal, pero al principio el científico  se negó. Sus ayudantes tomaron la iniciativa y taladraron el cráneo de un perro sano para inocular el virus. La prueba tuvo éxito y pudieron experimentar con seguridad. Entre tantas pruebas, un día, descubrieron que un animal que inocularon directamente en el cerebro el virus de la rabia se había recuperado. Esto marcó la pauta que le permitía desarrollar una posible vacuna, esto significaba que el virus había mutado y que en el perro sólo probocó una infección leve. Se volvió a inocular en virus en el cerebro pero el animal no presentó síntomas en las dos semanas esperadas. Estaba inmunizado contra la rabia, lo que significaba que era posible una cura.

El siguiente paso fue desarrollar un método para atenuar el virus. Con el paso de los días el éxito llegó en forma increíble. El 6 de Julio de 1885, llegó al laboratorio una madre desesperada, llevando a un niño de nueve años, que dos días atrás por un perro rabioso mordido en nueve partes de su cuerpo. Pasteur pidió a la madre que regresara con el niño por la tarde. El niño recibió las inyecciones del virus atenuado de la rabia y simplemente no padeció la enfermedad, ni volvió a presentar síntomas de la terrible enfermedad. A partir de entonces existió una cura contra la terrible enfermedad.

Esto la valió gran reconocimiento a nivel internacional .
Principal fuente: Los Cazadores de Microbios de Paul de Kruif.

para mayor información:
fmdlg.blogspot.mx/2012/09/vacuna

 

 

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