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viernes, 10 de agosto de 2012

Freude




Las enfermedades mentales siempre han sido mal interpretadas. Cualquier intento de comprender la mente se saturaba con rapidez de supersticiones y maldad. La complejidad del pensamiento humano y su mente nunca pudo mostrar un camino claro hacia nuestro subconsciente.

La religión en un principio trató de justificar las distintas enfermedades mentales como posiciones diabólicas. Marcando señales, lo que hoy podemos señalar como síntomas, para poder entender cuál de tantos demonios poseía a las personas. En caso de la histeria, enfermedad nerviosa muy común entonces como hoy, se consideraba una posesión erótica, el demonio culpable se conocía como Íncubo, entidad satánica que tomaba forma de varón y poseía a mujeres. El demonio Súcubo tomaba forma femenina y atacaba a los varones. Una “posesión” de este tipo era considerada graba, por lo general, la posesa era condenada a la hoguera, como única manera de destruir a ese ente del mal.


Ya para mitad del siglo XIX, se empezó a buscar una vía práctica para poder llegar al subconsciente de los pacientes. Los primeros pasos se dieron en una entidad de en Hospital Salpêtrière, ubicada en Paría, una institución muy antigua, dedicada originalmente para menesterosos, que con el tiempo fue utilizada como Sanatorio para mujeres con padecimientos mentales.

Uno de sus directores, el  neurólogo Jean-Martin Charcot,  se propuso encontrar la cura para padecimientos como histeria, para esto utilizaba la hipnosis.


En 1889 Pierre Janet presentó su tesis doctoral titulada: “Automatismo psicológico. Ensayo sobre las formas más bajas de la actividad humana”. En ella se destacaba detalles que Freud tomaría tiempo después para aplicar al psicoanalicéis.

Con el trabajo mencionado, Charcot invitó a Janet al Salpêtrière para trabajar, le encargó la apertura de un laboratorio de psicología experimental en el manicomio. En 1982, Janet completó su tesis de medicina: "El estado mental de los histéricos", donde expuso una clasificación de las diversas formas de histeria, la cual define como un producto de "sugestión psicológica", esta misma definición se aplica a la hipnosis. De hecho sus trabajos fueron considerados muy importantes en su tiempo, y desarrolló una exitosa carrera.


Otro de los visitantes  a Salpêtrière fue Segismundo Freud, llegó ahí después de terminar sus estudios de medicina y la especialización en neuropatías, atraído por la fama del lugar, esperaba comprender el método de la hipnosis para tratar la histeria. Freud regresó a Viena y colaboró con Josef Breuer.

Freud desarrollo el método del Psicoanálisis, con el cual buscaba entender los fenómenos subconscientes. La ventaja que este método ofrecía era encontrar una vía directa al subconsciente de la persona, para encontrar los pensamientos obsesivos que permanecen ocultos tras cada padecimiento neurótico. Este método se desarrollo después de muchos años de trabajo y de la experiencia de otros investigadores.


Originalmente Freud trató de llegar a la mente de los pacientes con la hipnosis, pero no encontró los resultados esperados. El diván, donde se recusaran los enfermaos a la hora de consulta, es una consecuencia directa de esa práctica. De hecho fue un trabajo personal, utilizándose a él mismo, para investigar, analizando sus sueños, le permitió desarrollar un método de análisis eficiente.

Partía de la idea de que el comportamiento o los patrones de ideas no son actos dados al azar, sino que representan  del pasado emocional, que puede ser sujeto a un análisis. Llegando a suponer que todo lo que se exterioriza en su reflejo del subconsciente.

El mismo Freud reconoce en el libre: “La Interpretación de los Sueños”. “…Se demanda al paciente que se concentre sobre una idea… para comunicarle al médico, sin excepción alguna, toda idea que se le ocurra con respecto a ella… (Si el paciente reconoce que no se le ocurre nada) se opone con la mayor energía la seguridad de que una tal carencia de representaciones es en absoluto imposible”.

Freud utilizó los sueños, como una representación fieles de ideas y emociones subsistentes. De esta manera pudo localizar, con la ayuda del paciente, señales que pudieran indicar los recuerdos o hechos que el enfermo se niega en reconocer, y que, latentes en su inconciencia, provocan esos problemas sin plena conciencia del paciente.

En el fondo existe una lucha subconsciente entre diversas asociaciones idealizadas. Unas de ellas se manifiestan en la plática con el paciente, pero las otras pugnan por salir. Esto se traduce en frases de sentido inverso en lo que pretende decir, o por palabras o hechos sin sentido.

Todo esto condujo a una Teoría de la represión de los actos mentales o de complejidad psíquica. Con ellos está íntimamente relacionado la patología de la psiconeurosis. Estos no son más que las expresiones de emociones y afectos reprimidos. Esta complejidad pertenece al subconsciente, donde se forman estados obsesionantes. Hay un verdadero simbolismo en la sintomatología del psiconeurosis. Freud concedió gran importancia como revelador de la vida subconsciente a los sueños.

La terapia consiste en legar al complejo psíquico reprimido. De aquí la necesidad de repetidas y pacientes exploraciones, y cuando el enfermo oponga inconscientemente resistencia, más tiempo se necesitará. Por esto lleva el nombre de Psicoanálisis, porque se dirige lucido y consciente. Se requiere largo tiempo y se tiene que educar al paciente que debe ser observador de si mismo y recordar hechos a veces muy lejanos. Se realiza en condiciones pacificas, en silencio y obscuridad, tendido den diván. Se procura que él hable hasta hallar el complejo reprimido, la observación sagas encontrara las ideas y emociones latentes, cuando éste aún no se de cuanta.

Este método fue el primero que pudo abrir camino a los médicos al subconsciente de pacientes y permitir la primer cura para enfermedades mentales ligeras.




domingo, 5 de agosto de 2012

Marilyn


 

 



Los grandes iconos de nuestra cultura no surgen por casualidad, son dados por circustancias fortuitos que dejan una marca en la conciencia colectiva. Marilyn Monroe, tuvo su momento en 1954, en una zona de guerra. Ella ya había realizado tres películas que la coronaban como un símbolo de sensualidad y de glamur de nuestro tiempo. Los caballeros las prefieren rubias,Cómo pescar a un millonario, Luces de candilejas, fuerte películas de gran éxito comercial que la permitieron colocarse como una estrella.

Para 1954, Marilyn y Joe DiMaggio, estaban recién casado y disfrutaba de su luna de miel. A principio de ese año DiMaggio recibió una invitación para dar unas conferencias deportivas en Tokio, Japón, la pareja decida viajar juntos. Marilyn, aprovechando su presencia en el oriente, recibió una invitación del Comando de Extremo Oriente, el general John E. Hull, para realizar una serie de espectáculos para las tropas estacionadas en Corea. Los combates ya habían terminado unos seis meses antes, pero no había un tratado de paz, por lo mismo, un gran parte de las tropas sigua estacionadas ahí.

DiMaggio, no era un hombre de espectáculo, simplemente se desesperaba con los largos minutos de posar para las cámaras de los reporteros. Cuando Marilyn la informó de la invitación a realizar diez concentos en la línea fronteriza de Corea, el deportista simplemente se negó, pensó que era peligroso. A lo que ella contestó: ”Es lo menos que puedo hacer”.  

Marilyn consiguió la aprobación de su esposo, y acompañada por una amiga, su pianista y un grupo de músicos realizado el vieja a Corea. Y ya en los conciertos tuvo un equipo de seguridad de 11 soldados armados.


Sólo que había un problema, la temperatura en las montañas era inferior a los 0´C, lo que no impidió que la hermosa mujer se presentara con un atuendo muy ligero, dispuesta a dar el mejor espectáculo que pudiera. Viajando en avión entre los conciertos, ella siempre mantuvo su mejor sonrisa y su ropa ligera en todo momento, aunque la vistieron de militar. Visito hospitales con soldados heridos y visitó las distintas instalaciones militares.

Marilyn en total actuó para más de 100,000 soldados, y la gran multitud dejó una profunda impresión en ella. En esa ocasión comentó: “Fue lo mejor que le ha pasado a mí. Nunca me sentí como una estrella antes en mi corazón. Fue tan maravilloso mirar hacia abajo y ver a un hombre sonriente a mí."


Los conciertos se dieron con rapidez, hubo pocos momentos para practicar, y en ocasiones el equipo eléctrico dio problemas. Además de las bajas temperaturas, sobre todo en las noches y la llovizna helada no impidieron que ella interrumpiera su espectáculo.

La mayor parte de las grabaciones hechas en ese momento no tenían sonido. Y ninguna era en color. Sólo un agregado medico que la acompañaba al equipo, tenía una cámara con película a color.

El frio de esos conciertos terminó afectándola. En cuanto acabó con sus conciertos fue llevada de inmediato a Japón donde fue internada en un hospital por neumonía, no se sabé que tan graba fue el padecimiento, ni cuento tiempo estuvo en el hospital. Lo único cierto es que no puede encontrar fotos o películas de esos momentos. Pero ese esfuerzo la destaca como figura publica a nivel mundial.
Radiografia tomasa a su regreso a Los Angeles, donde se muestran sus pulmones afectados.


A partir de ese momento su carrera empezó a ascender, realizó su mejor película, para mí, The Seven Year Itch, aunque una comedia, deja mostrar muchos belleza. Antes de esta pelicula tuvo otra actuación que no funciona. 

Se divorció de Di Maggio por ésta pelicula. Al parecer una discusión por la escena de la falda en The Seven Year Itch terminó el rodaje y llevando a la pareja a California, ( la escena fue hecha de nuevo cuando la misma compañía la consideró muy atrevida) donde dos semanas después ella anuncio la finalización de su matrimonio esté divorcio, en noviembre de 1954, afectó mucho a la actiz. El rodaje de la película se completo a principios de 1955. La película se trasformó en un gran éxito. En un nuevo contrato con 20th Century Fox, Marilyn exigió que se aclarara que podía rechazar cualquier escena no fuera adecuada.


Marilyn se casó entres tres ocasiones, de su primer matrimonio con James Dougherty, ella  misma, en su biografía, escribió: "Mi matrimonio no me hizo triste, pero no me hizo feliz. Mi marido y yo casi no hablaban el uno al otro. Esto no fue porque estaban enojados. No tenemos nada que decir. Me estaba muriendo de aburrimiento ". El último fue con Arhur Miller, que ayudó mucho en su carrera.

Mientras acumulaba existas en su carrera, su vida persona se deterioraba. Se sometió a tratamientos psicológicos y en una ocasión, por temor a el suicidio, su terapeuta ordenó que la internara y que la mantuvieran bajo sedantes. Al enterarse Sinatra trató de liberarla, pero encontró mucha resistencia. Éste llamó a DiMaggio que consiguió sacarla de hospital gracias a que se tuvo que imponer por la fuerza a los doctores.
Foto tomada el día 19 de Mayo de 1962. Las tres personas personas en ésta foto murieron de causas no naturales. Marilyn tres meses después. John un año y meses después y Robert murio seis años despues de este evento.

El 5 de agosto de 1962, a las 4:25 de la mañana, la policía de los Ángeles, recibió una llamada del Dr. Ralph Greenson, el psiquiatra de Monroe, diciendo que Monroe fue encontrada muerta en su casa de Brentwood, Los Ángeles, California. Tenía 36 años de edad. Analizando las circustancia de su muerte me habla de una mujer que ya no lograba adaptarse a la madurar. Murio un sábado por la noche, sola, desnuda en su cama, en un dormitorio casi sin muebles y si la elegancia a la que ella estaba acostumbrada, y atrapada como amante por hombres poderosos. No me cabe duda que ella ocasionó su propia muerte.

 Los partidarios de la teoría del complot trataron de ligar su muerte a un asesinato de John y Robert Kennedy. Pero en realidad quedan muchas dudas, tal vez sembradas por la importancia de Marilyn, o por el poder de sus amantes. No se sabe. No dudo que Marilyn muriera por una sobredosis accidental o voluntaria de medicamento. Ella envejecía, su soledad y los problemas eran fuertes. Pero quedan otros detalles, desde la fiesta de cumpleaños de Kennedy, el 19 de Mayo de 1962, hasta su muerte sólo pasaron tres meses.